El mundo era nuestro

Algunas veces hemos leido en internet cartas de amor que no comparten dicha, ni esperanzas y mucho menos amor, y esto se debe a que estas cartas fueron escritas por personas que han soportado desengaños o recientemente han sido abandonados por su pareja y buscan expresar con sus palabras lo que están sintiendo.

Ahora tendremos acceso a una carta de amor en la que se percibe que el hombre que la escribió no ha podido superar la separación de la que fue su mujer, ya que en sus palabras expresa la amargura que ha tenido que atravesar durante todo este tiempo.

Si bien no es una carta muy feliz de leer, es una carta de amor que muchas apreciarán, pues al ser realista y sentimental se logra sentir, de alguna manera, lo que el hombre escribió pleno de sentimiento.

Sin mucho más que agregar, pasaremos directamente a la carta de amor que os hemos ofrecido en un principio:

Tú fuiste todo para mi

Que lindas épocas cuando estábamos juntos, vivíamos una historia de película, ya que no había discusiones ni nada por el estilo, y esto era algo que a mi vida le daba sentido.

Lamentablemente la situación no duró mucho, tu empezaste a quejarte de que no nos divertíamos lo suficiente, debido a mi carga horaria con el trabajo, y yo siempre replicaba que lo que hacía era para poder generar un futuro sólido para nosotros, un tema que tu evidentemente no entendiste.

A través de esta carta puedo decirte que ya posees el tiempo que necesitabas para divertirte, es más, dispones de todo el tiempo del mundo para realizar lo que quieras puesto que a mi me has dejado a la deriva y tú para mi fuiste todo, al contrario yo para ti no fui nadie pues las pruebas de amor que me demostraste no eran más que mentiras.

No obstante descuida, si tu aún me amas yo estaré aquí aguardando por ti, aunque no para volverte amar sino para señalarte lo que te has perdido y lo que ya no tendrás por el resto de tu vida.

La verdad, nadie es perfecto, y aun cuando errar es de humanos, que bajeza es romperle el corazón a alguien y asi te portaste, como un ser vil y despreciable.

Adiós querida mía, espero que puedas ver lo que perdiste y espero que también pienses acerca de lo que has hecho a lo largo de los años que estuvimos juntos.