Consejos para comprar una camilla de masaje
Las camillas de masaje han evolucionado bastante, porque tanto en el ámbito de la salud como en el del relax, el hábito de los masajes ha aumentado en número, variedad y calidad. Podemos elegir una camilla de masaje fija o plegable, de madera o de aluminio, mecánica o hidráulica. Hay modelos especiales para embarazadas, para tratamientos orientales, etc
Las camillas de masaje han evolucionado bastante, porque tanto en el ámbito de la salud como en el del relax, el hábito de los masajes ha aumentado en número, variedad y calidad. Podemos elegir una camilla de masaje fija o plegable, de madera o de aluminio, mecánica o hidráulica. Hay modelos especiales para embarazadas, para tratamientos orientales, etc.
Los modelos más elementales de camilla de masaje, que suelen ser los de estructura fija, constan de dos secciones y no llevan cabezal ni reposapiés. De ahí en adelante, podemos elegir: agujero facial, reposabrazos, más de una sección (hay hasta cinco), portarrollos, elevador, tapicería de varios tipos de relleno y colores en gomaespuma, skay (las más higiénicas) o polipiel, bolsillos para accesorios, altura regulable, ruedas, sistema de bloqueo, etc.
Si hemos de transportar la camilla, conviene elegir una camilla de masaje plegable, que incluya fundas y bolsas de transporte. Es evidente que accesorios como cabezal y reposapiés regulables son necesarios para favorecer la comodidad de la persona durante el masaje.
Las camillas hidráulicas y las eléctricas son las más desarrolladas y resistentes. Su material es tubo de acero pintado, por lo que son adecuadas para un uso continuo. Las de madera, aunque llevan materiales de tratamiento, son más frágiles. Las de aluminio son muy ligeras y cómodas para plegarlas y trasladarlas.
Las medidas de las