La mayoría de nosotros toma conocimiento de esta ingeniosa solución cuando alguien cercano en la familia padece problemas de movilidad. En ese momento los beneficios de las sillas elevadoras, nos maravillan y toda inversión vale la pena para mejorar la calidad de vida de nuestro ser amado.
¿Qué beneficios nos aportan las sillas salvaescaleras? ¿Cómo y dónde podemos adquirir una? ¿Qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de elegir la adecuada? ¿Cuándo es un buen momento para adquirirla? ¿Dónde asesorarnos para tener oportunidad de tomar la mejor decisión?
Comenzando por responder la pregunta final, vale señalar a un producto y una empresa que colma las expectativas ampliamente: la Silla salvaescaleras Farre. ¿Por qué? Porque -en pocas palabras-, una vez que tomamos contacto con sus fabricantes, todas las preguntas anteriores quedan respondidas y rápidamente nos damos cuenta de los beneficios que nos aporta elegir a esta empresa cuando pasamos por esta circunstancia.
La clave quizá está en el perfil familiar de la misma: un equipo de profesionales que precisamente son una familia que se ha dedicado por entero a todos los aspectos vinculados a las sillas salvaescaleras, desde el diseño y la instalación hasta el mantenimiento y reparaciones de las mismas.
Vale precisar que esos aspectos no son independientes entre sí y ese punto es una de las primeras cosas que este equipo nos señala: cada instalación es única, porque cada hogar, empresa o sitio donde se instalan es diferente, así como los usuarios atraviesan circunstancias diferentes por las que este producto se ha hecho necesario. A veces se trata de personas muy ancianas con escasa autonomía o movilidad, pero otra se trata de personas muy obesas o personas jóvenes pero que han sufrido amputaciones (sólo por especificar algunos ejemplos).
Pero concentrémonos en las sillas salvaescaleras, sus características generales y cuáles son los beneficios de contar con una de ellas.
En términos generales, estas sillas son la solución ideal para todas las personas con dificultades de movimiento o equilibrio, pues otorgan la libertad de moverse de forma más autónoma en su propio hogar sin que ello sea un sacrificio o un reto que provoque miedos.
Contar con una de ellas, puede llegar a cubrir necesidades parciales o temporales (como en el caso de operaciones de cadera o rodilla) o simplemente podría significar una cortesía que nos permita recibir en casa a familiares o amigos que ni siquiera se dan el lujo –por ejemplo- de pasar una Navidad fuera de casa para “no molestar” como suelen decir quienes requieren ayuda para movilizarse.
El cambio es rotundo: los días pasan de ser de absoluta dependencia a días que transcurren con serenidad y sin esfuerzo.
Las sillas salvaescaleras para personas con movilidad reducida, se constituyen en una solución a medida, segura, capaz de resolver problemas también a nivel de grandes espacios como condominios y salas de rehabilitación.
En suma: no hay escalera o espacio que no pueda contar con una de estas sillas. El equipo de profesionales de Silla salvaescaleras Farre, cuentan con amplia experiencia y creatividad para resolver cualquier reto que se presente: escaleras rectas o con vueltas, estrechas o amplias, con y sin espacios de descanso, escaleras “caracol” e incluso escaleras que cubren tramos de más de un piso. Estamos hablando de una solución que puede instalarse en los espacios más convenientes y que dará acceso a todos los pisos de la casa en modo seguro y silencioso.
Por último, importa responder con cuidado una de las preguntas iniciales: ¿cuándo tomar la decisión? Sin duda, la respuesta es cuanto antes porque prever la solución al problema, ahorra muchas angustias y especialmente la sensación de “culpa” que a veces invade a quien la necesitará primero.
No dude en contactarnos. Sabemos de esto y mucho. Sumamos conocimiento, experiencia, empatía y –por supuesto- las mejores condiciones de tiempos y precios. Todo está pensado para que usted venga a nosotros con un problema y vuelva a su entorno con una solución. Le invitamos a conocernos.