El Padre busca adoradores
Cuando Jesús se encontraba, pasando junto al pozo de Jacob, en la ciudad de Samaria, se encontró con una mujer que había ido a sacar agua al medio día. Esta no era la hora acostumbrada para semejante tarea, pero aquella mujer, no tenia muy buena reputación. Había tenido cinco maridos, y por lo tanto su posición en aquel lugar no era muy bueno.
A esta mujer, Jesús le da la revelación mas grande que encontramos en el nuevo testamento: El Padre busca adoradores.
La adoración no es un ritual, no es una secuencia de palabras o de gestos, la adoración es una manera de vivir, una entrega total en cuerpo alma y espíritu.
Para el religioso la adoración es postrarse delante de una imagen y reverenciarla, para el hombre normal, es tener en una gran estima a un deportista, o algún cantante famoso del momento. Pero para el creyente que sabe que ha sido perdonado de sus pecados, que ha sido trasformado por el poder de Dios, la adoración se convierte en un modo de vida, en una actitud bien definida que le hace cambiar día a día.
Si el Padre de la gloria busca adoradores, quiere decir que no hay muchos, y que estos tienen una gran recompensa de parte del Creador. La adoración cambia tu modo de vivir, y te enseña a ser humilde, delante de la presencia de un Dios tan grande.No hay nada tan poderoso como el acercarse a Dios con un corazón rendido, porque en esta actitud, tendremos el cielo abierto, y el favor de un Dios amoroso.