¿Qué es el Inbound marketing?

Abundan (y las podrás leer por allí) varias definiciones sobre este concepto que nos ocupa hoy: el Inbound Marketing. De todas ellas, elijo la que me parece más clara y sencilla incluso de ejemplificar: el Inbound Marketing puede definirse a través del concepto “marketing de atracción”.

¿Qué significa esto? Quiere decir que su foco es aquello que atrae al usuario o futuro cliente, todo aquello que el cliente elige porque le gusta, porque le atrae, porque siente curiosidad o porque le complace de algún modo. Las personas somos complejas y a veces nosotros mismos no sabemos por qué “esto o aquello” nos atrae. Nos sucede con un tema musical, con un paisaje o con un hobby que nosotros mismos no sabemos ni cómo hemos llegado a adorar y dedicar muchas horas de nuestro tiempo y de nuestra atención. Pues allí pone su foco el Inbound Marketing: nos atraerá por aquello que nos seduce, nos enamora, nos encanta.

El concepto contrario, es el llamado Outbound Marketing, que siguiendo la misma línea de definición podríamos definir como “marketing de interrupción”, es decir no estamos hablando de una acción publicitaria pensada para atraernos sino quizá todo lo contrario: desvía nuestra atención cuando estamos muy enfocados, pero en otra cosa. Un ejemplo muy claro de esto son los avisos en medio de videos de cosas que hemos elegido porque nos interesan, o avisos publicitarios que aparecen entre etapa y etapa de nuestros juegos favoritos que hemos descargado en el móvil.

Pero nos enfocamos en el primero de ellos, en el Inbound marketing y avanzamos en la idea, analizando cómo se trabaja en una campaña de este tipo. De a cuerdo Hubspot, para empezar se distinguen cuatro fases o etapas claras, a saber: atraer, convertir, cerrar y fidelizar. Para que no exista confusión con el significado o alcance de alguno de estos conceptos, definiremos brevemente cada una de esas fases:

Atraer: está bastante claro, es la etapa en la que buscamos acercar al cliente, que nos conozca, queremos atraer su atención una primera vez y que se “enamore” de nuestro producto o servicio.

Convertir: es casi como si fuera un término religioso, es decir queremos que esa persona una vez que se acercó a nuestro sitio y ha conocido nuestro producto sencillamente –como decimos en jerga adolescente- se “enganche” con nosotros y se vuelva un follower, que nos busque nuevamente, o mejor aún: que venga directamente a nosotros la próxima vez

Cerrar: podríamos haber dicho simplemente vender, porque en pocas palabras esta etapa se trata de hacer eso, concretar la venta. Es el momento en que la persona deja de ser un visitante, para convertirse en un cliente.

Fidelizar: aquí también la misma palabra lo dice claramente, queremos que se vuelva un fan de nuestra marca, se trata de que nos prefiera, que nos adopte y que nos recomiende.

¿Te preguntarás cómo se trabaja en cada etapa? Pues bien, hay métodos específicos por los cuales se logra este proceso que los profesionales que se dedican a este tipo de marketing conocen y dominan muy bien. Esas acciones deben ser oportunas (cada una a su tiempo) y específicas, de modo que el resultado sea precisamente el esperado.

Las ventajas de enfocar tu proyecto de marketing hacia una estrategia de este tipo son muchas, siendo dos las principales a destacar: en primer lugar, ese cliente fiel simplemente “se queda” te elegirá una y otra vez… y, en segundo lugar, ese cliente se volverá una publicidad constante y que multiplicará acciones en progresión geométrica pues te recomendará con pasión y repetición a sus allegados y conocidos. ¿Resultado? El que buscabas: marcar presencia y vender. Todo dicho… ¿verdad?

Loading...

Author: Cherada Network

Somos proveedores de servicios de posicionamiento web y seo para agencias, emprendedores y somos tu mejor aliado estratégico en la red para la contratación de servicios varios desde US$1

Share This Post On