De entre todo el arsenal publicitario del que puede disponer una empresa, la publicidad programática es una de las herramientas más rentables. De la mano de empresas como ONiAd, un nuevo modo de entender las estrategias de marketing digital que no deja de ganar adeptos. ¿El motivo? Un uso ingenioso del Big Data y la seguridad que confiere la decisión más acertada.
¿Y si existiera otro modo de publicitar una empresa?
A medida que la tecnología avanza y el mercado engrosa su repertorio de servicios y productos, la publicidad exige mejoras para surtir efecto ante los cambios. En ese sentido, incluso las innovadoras estrategias del marketing digital han tenido que adaptar sus recursos a nuevos horizontes y nichos de mercado. Contando con empresas cada vez más exigentes y cuya diversidad es también recíproca en relación a las actividades de promoción que pueden contratar, el marketing no deja de evolucionar. Hoy en día, encontramos vías y modalidades que, a la par que aseguran una mayor efectividad, mejoran el retorno de la inversión y abarcan más que nunca.
Uno de estos nuevos resortes del marketing es la llamada publicidad programática. Una tipología publicitaria que se centra en adquirir espacios de gran tráfico de audiencia de forma automática en el instante preciso. Aunque la programática está sujeta a una complejidad ciertamente frustrante, existen opciones como la herramienta de publicidad programática ONiAd que facilitan sumamente el proceso. Con un alcance de más de 30 países, y con medios de la talla de Vogue, The New York Times o la CNN, una compañía que cuenta con más de 70 expertos en ingeniería, marketing, ventas, comunicación, diseño y finanzas dispuestos a impulsar nuestra empresa.
¿Qué es exactamente la publicidad programática?
Por lo general, segmentar el target de una empresa –sus clientes potenciales– es una tarea ardua y no siempre certera. Tomando una analogía, el objetivo central consistiría en detectar qué individuos conectan con nuestro producto de entre una ingente multitud con tan sólo echar un vistazo. Sin embargo, el avance tecnológico, y sobre todo en el campo de la informática, ha dado con soluciones como el Big Data. En esencia, un conglomerado de distintos datos de interés para una empresa, clasificados según la relevancia para la misma, y cuya gestión sirve, en este caso, para dar con su target objetivo. Pero, ¿dónde entra aquí la publicidad programática?
A través del Big Data, la publicidad programática detecta cuándo y dónde se da el flujo idóneo de clientes potenciales. Es decir, mediante qué medio de comunicación y a qué momento del día, la semana o el mes puede tener más impacto nuestro anuncio en relación a quienes se sentirán atraídos por éste. De nuevo, un complejísimo cálculo que requiere de cientos de algoritmos y variables para solventar la ecuación certera. Así, la publicidad programática, mediante dicha fórmula, consistiría en la compra automática de espacios de gran impacto publicitario según lo anunciado. Dicho de otro modo, un anzuelo que atraviesa el agua sólo si abajo hay peces hambrientos.
ONiAd: publicidad fácil, accesible y efectiva
Además del uso del Big Data y distintos algoritmos que bien se revisan en este otro post, la publicidad programática también debe determinar dónde publicar el anuncio. A fin de conseguirlo, esta modalidad se sirve de pujas online a tiempo real donde participan diversas plataformas. Con ello, el anunciante limita el máximo que está dispuesto a pagar por dicha publicidad y éstas lanzan las pujas. El espacio donde se lleva a cabo la compra automatizada de publicidad seleccionando la puja ganadora y publicando el anuncio en cuestión. Eso sí, teniendo en cuenta siempre los parámetros de interés para promocionar nuestro producto.
El papel de ONiAd en todo ello es el de proporcinar una herramienta sencilla para lanzar la campaña acorde a nuestra estrategia de publicidad programática. Y además cuenta con un equipo de expertos en estrategia de marketing y publicidad 360º. Manejando el Big Data y con la experiencia suficiente como para desglosar de él nuestro target potencial, ONiAd nos permite segmentar en función de ubicación o de intereses y gustos. En el primer caso, escogiendo cuál es el lugar idóneo para publicitar el producto en niveles que van des del nacional y local hasta en base al código postal. Y, en el segundo, en relación al ecosistema propio de nuestro público objetivo. Además, realizando un seguimiento de la campaña para recabar datos al respecto y con capacidad de elegir presupuesto a dedicar a cada una.
Más de 7 millones de anuncios diarios
Profundizando en las ventajas de la publicidad programática más allá de la concreción que admite el Big Data, una de las más destacables es su rentabilidad. A diferencia de la publicidad convencional, cuyo coste, además de elevado, no siempre surte efecto al no especificarse tanto su objetivo, la publicidad programática funciona también con un pago por impresión. Es decir, el anunciante paga sólo cuando un usuario visita su web. Con ello, y en relación al público objetivo, no puede dejarse a un lado la capacidad de la geolocalización. Indispensable para centrar espacialmente el target potencial. Así como el retargeting para reincidir en usuarios que ya han visitado la web.
Con ONiAd, sumándose a las ventajas que ya trae de por sí esta modalidad publicitaria, contando con una formación inicial que, en combinación con un asesoramiento personalizado, contribuye a que entendamos todo el proceso. Una herramienta que, gracias a la friolera de más de 3.000 espacios publicitarios verificados, apunta al centro exacto de la diana. Un nuevo modo de entender la publicidad y el marketing que permite al producto aparecer en display, vídeo, radio, televisión e incluso en aplicaciones para destacar en el mercado. Bajo la labor de ONiAd, con el aval de más de 15.000 empresas registradas y 7 millones de anuncios diarios que dan prueba fehaciente de que otra publicidad es más que posible.