Agustín Grau: ¿Puede un libro cambiar tu vida?

He aquí una afirmación que escuchamos con frecuencia y que si pusiéramos a consideración en un grupo de amigos, colegas o conocidos daría lugar a debate.

¿La razón? En realidad seguramente podríamos citar más de una razón, pero tal vez el punto más notorio sea cuestionar a qué llamamos “cambiar nuestra vida”.

Acto seguido, también podríamos valorar el hecho de que existen infinidad de temas que podemos hallar en un libro, no sólo a título informativo: a veces una ficción nos permite reflexionar por identificarnos mucho con un personaje y cuestionar o apoyar sus acciones, pero otras veces algún tipo de información o aprendizaje puede provocar ese “click” que sentimos como un gran cambio.

Lo cierto es que, en mi opinión, podríamos decir que un libro te cambia la vida cuando te ayuda a tomar decisiones, o si no fuera así, de algún modo te coloca en posición de tomarlas.

Esta definición (invito a pensarlo…) es tan amplia como cierta, porque de eso se trata: son las decisiones, las opciones, los caminos que emprendemos en nuestra vida lo que en definitiva termina construyendo nuestro presente y delineando nuestro destino.

Para algunos de nosotros, ese efecto lo tendrá un libro que nos enriquezca el espíritu, para otros un libro que nos inspire y para otros uno que nos proponga soluciones a cuestiones que nos preocupen.

En éste último segmento, me permito situar sin dudarlo un libro que ha batido récords de ventas alrededor del mundo, como lo es “Padre rico padre pobre” del autor  Robert Kiyosaki.

De una forma algo curiosa, mi experiencia personal fue conocerlo en primera instancia a partir de un resumen que vi publicado en Internet, en la página de Agustín Grau.

A partir de ese resumen, hallo algunos puntos de conexión con mi situación personal en ese momento de mi vida y comienzo algo así parecido a lo que describía antes: una especie de intensa experiencia personal que por un lado me hace cuestionar algunos aspectos y por otro me alienta fuertemente a tomar algunas decisiones.

Padre rico, padre pobre trata de la historia de la historia de Robert,  quien carecía de conocimientos financieros pero que reconocía estar ansioso por adquirirlos y como consecuencia, hacerse rico. Para  acercarse ese objetivo, siente que no podría obtener consejo de su padre biológico, quien a pesar de poseer una sólida formación académica y tener un doctorado, se hallaba muy arruinado aunque no percibía un mal salario.

En su lugar, decide tomar consejo del padre de su amigo Mike, quien por el contrario ni siquiera  había terminado la escuela secundaria, pero tenía amplios conocimientos financieros sumados a lo que podríamos llamar una buena intuición en el mundo de los negocios, gracias a la cual era dueño de nueve supermercados locales y disfrutaba de lo que el libro da en llamar “libertad financiera”.

No me extenderé a propósito del desarrollo del libro porque alentaría a quien lea este artículo a disfrutarlo por sí mismo. En su lugar –y como complemento- , aliento a conocer a Agustín Grau, quien también vuelca mucho de su conocimiento y propia experiencia en su página web.

¿Por qué enfatizo en complementar la lectura de Padre rico, padre pobre con la web de Agustín Grau? Porque estoy convencido de que ésta última experiencia resultará mucho más vívida y cercana a cada uno de nosotros  en relación a la ficción narrada en el libro.

La respuesta a la pregunta del título… vendrá por sí sola, no lo dudes.

Author: Cherada Network

Somos proveedores de servicios de posicionamiento web y seo para agencias, emprendedores y somos tu mejor aliado estratégico en la red para la contratación de servicios varios desde US$1

Share This Post On