Todo sobre el Cuadro de Mando Integral
Un cuadro de mando integral resulta una herramienta indispensable para el perfecto funcionamiento de cualquier empresa ya que ayuda a contar con las decisiones más favorables. Así mismo, el cuadro de comando integral estaría elaborado de manera congruente con los indicadores precisos para la adecuada dirección de la compañía y una acertada distribución de obligaciones.
Cuadro de mando integral (balanced scorecard) y su importancia para la pequeña y mediana empresa.
El cuadro de mando integral es del todo indispensable, ya que éste les sirve para enfocar y rediccionar nuevos lineamientos, recursos y requerimientos con el propósito de desarrollar los objetivos de la empresa.
Dicha herramienta cuenta con una gran utilidad tanto en las estrategias elaboradas a corto, como mediano y largo plazo. Principalmente, gracias a que a través de ella podríamos mezclar tanto indicadores financieros como los no financieros, con el propósito de adelantar directrices y elaborar políticas estratégicas y en conclusión ya que nos facilita un diseño elaborado por medio del que podríamos encontrar indicadores elementales que nos proporcionen la información más acertada sobre la dirección de la empresa.
Beneficios de la implementación de un cuadro de mando integral en la empresa.
1. Nos aporta objetivos claros y necesarios, sin dar ocasión a la improvisación.
2. Ofrece propósitos determinados respecto a las responsabilidades reales, estableciendo límites y estrategias de comportamiento.
3. Nos brinda resultados retadores pero alcanzables, desarrollando el máximo potencial alrededor de todos los miembros de la empresa.
4. Medios de información para el monitoreo, brindando parámetros imprescindibles de maniobra sobre la marcha.
5. Combinación y coherencia entre planes, proporcionando rotunda transparencia en cada una de las metas que habría por determinar.
6. Nos da excelente capacidad a fin de determinar nuestra funcionalidad por acción-reacción, sin desperdiciar el tiempo creando nuevos parámetros de actuación.
7. Autonomía para la producción de recursos necesarios, en la que todos los miembros de la compañía poseen a su servicio los medios indispensables para la obtención de los propósitos.
Una vez se lleva a cabo un cuadro de mando integral se integran indicadores y objetivos esenciales respecto a cuatro distintas puntos de vista en el negocio, que son:
– La perspectiva del cliente: la cual constituye esencialmente la imagen que posee el cliente de la empresa.
– La perspectiva interna del negocio: la que prepondera esos detalles en los que debe preponderar la actuación de la empresa.
– La perspectiva de la innovación y el aprendizaje: la que tendremos como objetivo identificar las alternativas que posee la empresa de estar un paso más adelante, otorgando un valor agregado respecto a las demás.
– La perspectiva financiera: la cual representa el punto de vista de los accionistas.