Tecnología de Reciclaje para Tarjetas de Circuitos Impresos Parte2
Esta es la segunda parte del post acerca de la tecnología de reciclaje para TCI (tarjetas de circuitos impresos). En este post se aborda el tema de la jerarquía de desperdicios TCI y el valor económico que contienen estos componentes.
Jerarquía Actual de Desperdicios de TCI
Los productores de desperdicio de TCI salen de las compañías que producen los mismos (OEMs), compañías que fabrican tarjetas electrónicas, usuarios (las personas o compañías que utilizan estos productos), y las compañías dedicadas al desmantelamiento de equipos electrónicos (servicios diversos de reciclaje). El sub producto es enviado directa o indirectamente (comercializadoras) a operaciones especializadas en el reciclaje de los mismos. La recuperación de componentes puede ser efectuada por las compañías que producen el producto originalmente – al rehusar o revender los componentes en el mercado – o por las compañías que manualmente recuperan los componentes y los venden en Asia con una ganancia significativa.
El costo del desmantelamiento manual hace que solamente se recuperen componentes que tenga el valor económico suficiente, o que ayude a la compañía de reciclaje aumentar el valor del TCI una vez lo reciba el refinador. Los grandes recicladores generalmente hacen algún desmantelamiento, que es seguido por separación, clasificación y trituración. El valor puede aumentar si se remueve el aluminio y acero de las tarjetas utilizando el separador "Eddy Current".
El desperdicio del reciclador irá a los basureros o al refinador, y solamente los TCI se refinan siempre y cuando tengan un valor económico de metal precioso que cubra los costos de recuperación del mismo. Todas las tarjetas electrónicas que no tienen suficiente contenido metálico que cubra el costo de recuperación son enviadas inexorablemente al campo de desperdicio. La llegada de TCI al campo de desperdicio es de aproximadamente 85%, y viene en una combinación de recicladores, comercializadoras, compañías de servicios ambientales y operaciones de recuperación especializadas.
Las tarjetas son generalmente clasificadas en tres categorías que representan la cantidad de metal precioso que contienen. Es así que las tarjetas se conocen como H (High), M (Medium) y L (Low), aunque aún la clasificación Low puede contener algo de metal precioso. Dentro de USA pequeñas cantidades de TCI encuentran su camino hacia operaciones especializadas de reciclaje. También hay exportadores de desperdicio de TCI a China para "reciclaje". La metodología que se usa en China utiliza la mano de obra barata para la recuperación de compenentes de una manera no regularizada y finalizando en la refinación de la tarjeta. Esta refinación desafortunadamente puede contaminar el agua, el aire y el manto acuífero.
La Economía del Reciclaje
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Los puntos más importantes que hemos visto en este análisis, y los factores relacionados con el costo son los siguientes:
<*>Comercialmente los refinadores acreditan el 92% al 96% del valor de los metales preciosos.
<*>El costo básico de refinación por kg es de aproximadamente 2.50 por kg en promedio.
<*>Los refinadores de metales en Estados Unidos no pagan por el cobre si no hay un contenido mas del 15% en las TCI. Sólo se paga mayormente por el Oro y contenido de cobre, así que el valor para los refinadores es de $12.90 por KG aproximadamente (precios de mediados de 2010). A este precio hay que descontarle el costo de refinación, recuperación de metal, logística y el pago del mismo.
Está claro entonces que el material de TCI que contiene menos que esos niveles de metales preciosos y los cuales son clasificados como "Low" (grado bajo) no sería económicamente viable el ser enviados a una refinería. Es igualmente importante tener en cuenta que los recicladores tienen que comprar los TCI a un precio que permita maximizar la recuperación de metal precioso.
Conclusión
El mayor valor económico en el desperdicio electrónico se encuentra en las Tarjetas de Circuitos Impresos (TCI), lo que ha ocasionado un desarrollo tecnológico dedicado a la recuperación de metales, siendo el metal precioso lo más importante para los refinadores de metales en Estados Unidos. La gran mayoría del TCI es enviado a nuestros basureros o a Asia. Esto representa una situación insostenible que crea una carga económica y lleva al límite de capacidad a los basureros, sin contar con la posible contaminación que podrían ocasionar. La solución al problema del desperdicio electrónico y de los TCI es solamente el reciclaje y refinamiento de los mismos. Esto reduciría la demanda en la capacidad de los campos de desperdicios y procuraría un medio ambiente más limpio.