Cómo Comer Grasa y Bajar Peso con la Dieta de Atkins
Aunque las dietas bajas en grasas son mostradas como la mejor manera de bajar de peso y prevenir muchas enfermedades crónicas, el consumo de grasa en los Estados Unidos ha declinado en las últimas décadas, mientras que la obesidad, enfermedades del corazón y muchas enfermedades crónicas han incrementado.
Además, el consumo de carbohidratos – sobre todo de la variedad refinada – ha incrementado. Creo que la grasa no es la mayor culpable.
Volvamos a lo básico. La dieta de Atkins enfantiza el consumo de alimentos frescos. No es una dieta alta en grasas.
Elimina la comida chatarra. Algunas de las mayores fuentes de grasa en las dietas tradicionales son las comidas chatarras y las comidas de tiendas de conveniencia (supermercados, gasolineras, etc). Con la dieta de Atkins, podrías bien terminar comiendo menos grasa de lo que hacías antes, aunque estés comiendo una gran cantidad de carne, pescado, huevos, mantequilla, etc.
Come menos. Con una dieta baja en carbohidratos, comes menos que con una dieta baja en grasas.
Lee estudios científicos. Hay mucha información científica que refuta la premisa de que la grasa es la causa principal de las enfermedades cardíacas, cáncer y otras enfermedades crónicas.
Consiéntete – come mantequilla, crema y la piel del pollo.
Evita las grasas hidrogenadas. La hidrogenacion ocurre cuando el aceite vegetal es cambiado de líquido a sólido. Esto cambia los enlaces químicos de tal modo que la grasa ya no es saludable para comer. La margarina es un ejemplo común de una grasa hidrogenada.
Evita calentar los aceites vegetales a altas temperaturas. Esto puede alterar sus enlaces.
Controla el azúcar en la sangre. El programa básico de la dieta de Atkins ha sido muy beneficioso a la hora de estabilizar los niveles de azúcar en la sangre.
Frena tu apetito. Mucha gente encuentra que sus desenfrenos con las comidas son controlados con la dieta de Atkins.
Explora las estadísticas. Las grasas saturadas se suponen que son los chicos malos ahora. Pero las estadísticas muestra que entre 1910 y 1970, la proporción de consumo de mantaquilla decreció dramáticamente, de 18 libras por persona en 1910 a tan solo 4 libras por persona en 1970.
El consumo de margarina y otros aceites vegetales refinados, los cuales son grasas poli-insaturadas, roza el 400%. Las enfermedades del corazón han incrementado dramáticamente durante este tiempo.
El Centro Atkins cree que la obesidad, las enfermedades del corazón, la diabetes y la hipertensión, todas las cuales han incrementado dramáticamente en los últimos años, no están vinculadas con la cantidad de grasa en la dieta. En lugar de eso, estas enfermedades son causadas por desórdenes del azúcar en la sangre y desórdenes con la insulina causados por el consumo excesivo de carbohidratos refinados. La persona promedio hoy en día come 150 libras de azúcar al año, no como las 10 libras del siglo XIX.
Si tienes preguntas o inquietudes, contacta a tu médico u otro especialista en salud antes de involucrarte en cualquier actividad relacionada con la salud y las dietas. Esta información no pretende ser un sustituto para el consejo o tratamiento médico profesional.