¿Qué alimentos contienen proteínas incompletas?
Se observan esencialmente en los alimentos vegetales como granos, semillas, nueces, judías, legumbres, en fin.; ya que estos nos nutrirán de un grupo escaso de aminoácidos. Por lo que tendríamos que llevarnos a la boca una formidable abundancia y variedad de los previamente citados para obtener todos esos aminoácidos imprescindibles para la transformación de cada una de las proteínas imprescindibles para nuestro metabolismo.
Por ese motivo tendríamos que compensar la limitación de aminoácidos en una proteína incompleta con la aportación de otra proteína para lograr conseguir todas esas moléculas que vienen de la desunión de las proteínas. Este principio es el denominado “Proteínas complementarias”, pues las proteínas más fuertes y las más débiles se combinan entre ellas.
Para ejemplificar, podemos mencionar lo siguiente:
Si vemos el caso de las habas, los frijoles y la soja, notaremos que los 3 son exuberantes en lisina, sin embargo su contribución de metionina es mínima.
Varios grupos culturales en ocasiones integrados incluso por países entre los cuales podríamos incluir México y la India, han acotado la adquisición de proteínas de los animales, relevando las mismas por conjugaciones de alimentos proteínicos incompletos.
Sea el que sea su caso, si desea suplementar su alimentación se recomienda que se decante por las proteínas PEA de vegetales como la arveja o guisantes. De necesitar abundante contenido proteínico, vendrá a ser idónea la mezcla con proteínas de origen animal.
A continuación mostraremos algunas de las combinaciones más útiles sobre que alimentos tienen proteínas incompletas:
Arroz y fríjoles.
Cereales y leche.
Fríjoles y maíz.
Pan y queso.
Acorde a los estudios más novedosos nos revelan que estos grupos de alimentos que tienen estas proteínas no es urgente ingerirlos en la misma comida. Porque si se comen durante el intervalo de tiempo de un día, la formación de los músculos y la de los tejidos de nuestro organismo se va a generar de igual manera.
La razón por la que a los vegetarianos les va tan bien se halla en la habilidad natural de nuestro cuerpo de asimilar debidamente las proteínas provenientes de estas combinaciones.