Consejos para lavar alfombras
La duración de una alfombra depende del cuidado y del mantenimiento que se le brinde, y siendo un componente que forma parte de nuestra casa no se puede esperar hasta que su aspecto no sea agradable para decidirnos a limpiarla. Mientras más tiempo se encuentren las manchas y la mugre, se tornará más dificultoso o hasta imposible retirarlas. Si la alfombra no se cuida durante varios años, no habrá ningún químico ni procedimiento alguno que le devuelva a nuestra alfombra su antigua belleza.
En esta ocasión explicaremos brevemente los métodos más comunes de lavar alfombras es el de vapor. En dicho método la alfombra se rocía con una solución limpiadora y agua caliente con el propósito de eliminar la suciedad de las fibras. Una vez llevado a cabo este procedimiento, se aspira la solución. Este método es caro no obstante sirve para grandes extensiones y alfombras muy sucias. La maquinaria para llevarlo a cabo es cara y normalmente entre mas potencia se aplique, mejor es el resultado. Eso lo comentamos para tener cuidado a la hora de contratar una empresa que ofrezca este servicio, ya que no sería lo mismo que vayan a limpiar nuestra alfombra con una maquina portátil de vapor, a que lleven un camión específicamente diseñado para este tipo de limpieza.
Si además de una limpieza profunda para nuestra alfombra, también necesitamos repararla por hallarse muy gastada y sucia, tendríamos que asegurarnos de contratar una empresa especializada en ese servicio. Esas empresas tienen los productos y equipo a los que un usuario común no tiene acceso, debido a su considerable costo y/o mantenimiento. Si fuera necesario, una empresa especializada se podrá llevar nuestra alfombra para aplicar una limpieza más profunda con equipo industrial, repararla, pintarla y lo que sea necesario de acuerdo al daño que tenga.
Los métodos descritos son para situaciones severas, la forma ideal de ahorrar dinero es el cuidado y mantenimiento preventivo. Para alargar la vida de ésta se recomienda de manera general el efectuar pruebas en una pequeña superficie visible, para evitar un daño al color o a las fibras, además se aconseja el seguir las instrucciones de uso de todo agente limpiador que usemos y muy importante, respetar los tiempos de secado del método de limpieza que se haya escogido. Con estos simples consejos estaremos cuidando nuestra alfombra, tanto como nuestra economía.