El maravilloso mundo de las proteínas: Alimentos Proteicos
Para analizar mejor a las proteínas, partamos de lo esencial, si estamos conscientes que nos encontramos constituidos por células y que la unión de estas forman moléculas; en ese caso, las proteínas son conjuntos de pares de moléculas constituidas por cadenas de aminoácidos que construyen o reparan nuestro organismo, esto se debe, tal como su palabra la cual deriva del griego “proteios” indica, las proteínas adoptan multitud de formas, semejante como el dios griego Proteo.
De esa forma tenemos que las proteínas se tornan indispensables para el crecimiento o reparación de los músculos, para los cabellos, para la piel y para los órganos internos, entre otros. Aún cuando algunas de ellas viajando mediante los fluidos internos de nuestro cuerpo se han tornado como hormonas, enzimas o glóbulos rojos de la sangre. La proteína es importante debido a que uno de sus compuestos es el nitrógeno, que es una fuente esencial de alimento para toda la vida vegetal y la vida animal del planeta.
Si bien las proteínas tienen cadenas de aminoácidos, estás poseen un ordenamiento en particular, lo cual permite diferenciar en definitiva desde una uña hasta un mechón de cabello.
Entre los aminoácidos hay 22 clases diferentes y 8 de ellas son fundamentales y no pueden ser fabricados por nuestro cuerpo por lo que deben ser consumidos en la dieta alimenticia diaria.
¿Cuáles resultan ser algunas de sus particularidades?
Los aminoácidos conforman la piedra angular de nuestros anticuerpos, los cuales se hayan compuestos por proteínas, contribuyen como nuestra primera línea de batalla contra las enfermedades e infecciones.
Durante el embarazo las madres encintas tienen que disponer de una buena ingesta de proteínas para servir a la buena formación de los tejidos maternos e incluso a la producción de leche materna después del parto.
Cada vez que soportamos un corte o nos realizan cualquier operación quirúrgica e incluso cada vez que nos provocamos cierta laceración o nos invade una enfermedad, resultan necesarias las proteínas para recuperarnos o reconstruir nuestro cuerpo.
