Beneficios del Tratamiento con Probióticos para el Intestino Irritable
El síndrome del intestino irritable es un trastorno que afecta a la movilidad y sensibilidad digestiva, y cuyos síntomas, como el dolor abdominal, la distensión y las alteraciones de la movilidad intestinal afectan negativamente la vida de las personas que lo padecen. A pesar de que en un principio se consideraba un trastorno relacionado con las intolerancias alimentarias, en la actualidad se considera un trastorno causado por un desequilibrio de la flora intestinal.
Las personas afectadas por el síndrome del intestino irritable han aumentado considerablemente en los últimos años, y actualmente se considera una enfermedad crónica del aparato digestivo, que en Estados Unidos afecta ya a un 14% de la población.
El estrés y las situaciones de tensión empeoran los síntomas, pero hay otros factores implicados en esta dolencia: Hábitos alimentarios incorrectos, el uso de antibióticos, episodios previos de gastroenteritis y factores hereditarios.
En principio se aconsejaba un suplemento de fibra dietética como único tratamiento, pero en algunos casos no resulta aconsejable, pues empeora la sintomatología. En cualquier caso, el aumento de fibra debe hacerse paulatinamente, porque al principio puede producir más flatulencia o resultar irritante para aquellas personas que no están acostumbradas a tomarla regularmente. Algunos médicos recetan antiespasmódicos y tranquilizantes, junto a una dieta pobre en grasas, evitando el tabaco, el café, el alcohol y las bebidas con gas.
Actualmente se investiga la alteración de la flora intestinal como otra posible causa del síndrome del intestino irritable. Muchos pacientes han conseguido una notable mejoría de sus síntomas tomando productos probióticos, bacterias beneficiosas que ayudan a equilibrar la microflora intestinal. Asimismo, los tratamientos con hierbas medicinales, como la menta o la manzanilla, se han mostrado efectivos, por sus propiedades antiespasmódicas y digestivas.
Con el actual ritmo de vida, el síndrome del intestino irritable va en aumento, pero sin duda las últimas investigaciones arrojan un poco de luz para todas las personas afectadas: Una alimentación saludable, con un horario regular de comidas, practicar deporte o alguna actividad relajante, como el yoga o la meditación, consumir productos probióticos y sustituir el café por infusiones de menta o manzanilla después de las comidas pueden ayudarnos a mejorar notablemente los síntomas de este trastorno.